Cómo combatir la adicción a las comidas.
No te engañes a ti mismo, la honestidad es fundamental para dejar de comer de más. No te engañes sobre lo que metes en tu boca ya que si racionas las cosas y te justificas, éstas se reflejarán al poco tiempo en tu cuerpo.
Si estás realmente comprometido con la idea de empezar a tener una relación saludable con la comida y no aumentar de peso, prepara un plan, haz una lista de los alimentos que consumirás y la cantidad que necesitarás. Desarrollar una relación saludable con los alimentos involucra a todas las personas de tu alrededor, en otras palabras, para emprender este desafío necesitas rodearte de gente que te acompañe como profesionales, amigos o familiares.
Cada vez que te den ganas de comer haz un poco de memoria y recuerda cuándo fue la última vez que tuviste un atracón o que comiste de más. Concéntrate en el cansancio, la culpa, el dolor…Ten estas cosas presentes cada vez que vayas a comer. Te ayudará a recordar que los excesos siempre se pagan caro. Respeta aquello que te hace caer en la tentación. Si ya perdiste la batalla con la tarta de queso en tu última comida, ¿por qué vas a enfrentarte de nuevo a ello? No te desafíes, porque el único que pierdes eres tú. Mejor, demuestra tu sabiduría manteniendo bien alejado todo lo que puede poner en riesgo tu plan.
No hay ninguna ley que diga que es obligatorio comer en un evento. Si al ver las opciones de la fiesta, sientes que no son convenientes para ti, ¡no comas! Una buena idea es comer antes un yogur, un snack o una fruta. En vez de comer, ofrece tu ayuda que seguramente será muy agradecida.
Si tus amigos o conocidos te empiezan a felicitar por lo que estás adelgazando, agradece los cumplidos, pero luego vuelve a tu desafío de comer saludable, a veces los elogios pueden despertar el deseo de “me merezco darme más permisos” o “ya puedo manejar bien las tentaciones”. Pero no es así, hay que seguir con el reto.
¡Mucha suerte a todos!