Hace mucho calor y das vueltas por la cama sin poder dormir y justo cuando estás cayendo en los dulces brazos de Morfeo, escuchas un zumbido y notas una fuerte picazón en el brazo. ¡Enhorabuena! Acabas de ser víctima del insecto molesto del verano por excelencia: el mosquito.
Por suerte y aunque siempre se puedan evitar, sí existen unos cuantos trucos caseros que nos ayudan a mantener a los mosquitos lejos de nuestro hogar y de nuestra delicada piel, ¿quieres saber cuáles son?
El aceite de eucalipto
Las hojas de eucalipto poseen unas potentes propiedades antiinflamatorias y repelentes, así que el aceite de eucalipto es una de las mejores maneras de combatir los mosquitos de forma natural.
Tan solo necesitarás hervir unos 250 gramos de hojas de eucalipto, en un litro de agua y durante 45 minutos. Luego vierte el líquido en un vaporizador y úsalo por las diferentes habitaciones de tu casa o si lo prefieres, llena varios recipientes con esta infusión y colócaalos estratégicamente por tu hogar.
La citronela
Se trata de uno de los mejores remedios que encontrarás para luchar contra los mosquitos, además, podrás encontrarla en el mercado en forma de vela que contiene su extracto, por lo que será más fácil de utilizar. Su humo mantendrá a raya a estos molestos insectos.
El clavo de olor
Con tan solo 30 clavos de olor, conseguirás crear un poderoso antimosquitos muy fácil de utilizar. Debes realizar una infusión con ellos y luego mezclarla en una botella con un poco de champú suave para bebés. Luego aplica la mezcla por tu cuerpo y olvídate de las molestas picaduras de mosquitos.
El aceite de lavanda
Además de su maravillosa fragancia, podrás crear una loción que repela a los mosquitos de forma muy muy fácil. Tan solo tienes que mezclar unas cuantas gotas de este aceite de lavanda con tu loción hidratante habitual y aplicarla a voluntad por tu cuerpo. Se trata de una forma muy eficaz de luchar contra este insecto cuando sales de vacaciones o de excursión.
¿Sufres de las picaduras de mosquitos cada verano? ¿Cómo las combates tú?