La boca es una de las zonas más delicadas de nuestro organismo y también una de las que más expuestas se encuentra a sufrir infecciones y a recibir ataques bacterianos. Y es que, ¿quién no ha sufrido alguna vez un dolor de muelas intenso?
Quien lo haya padecido sabrá que puede llegar a resultar uno de los dolores más molestos que existen, llegándose a irradiar hacia la cabeza o el cuello e impidiendo que podamos hacer vida normal.
Si nos topamos con un auténtico dolor de muelas, lo primero que debemos hacer es averiguar el origen de este, que probablemente sea algún tipo de caries que está afectando al nervio, una infección con absceso e incluso, una sinusitis o una infección en los oídos.
Remedios para acabar con el dolor de muelas
Si empiezas a sentir molestias en la dentadura y sientes tus encías y/o boca inflamadas, lo primero que deberás hacer siempre será acudir a la consulta de tu dentista tan rápido como sea posible. Si no puedes hacerlo inmediatamente o el tratamiento que te ha recetado aún no hace el efecto esperado, echa un vistazo a los siguientes remedios caseros:
- Agua oxigenada. Este líquido, muy común de encontrar en cualquier hogar, tiene unas potentes propiedades antibacterianas, por lo que, si nos duele una muela, podemos aplicar sobre la zona afectada un bastoncillo o algodón empapados en agua oxigenada.
- La sal. Si las molestias bucales tienen su origen en una infección que ha sido provocada por restos de comida alojados entre los dientes, la sal contribuirá a ayudarnos por su elevado poder antiséptico. Tan solo tendrás que mezclar en un vaso pequeño de agua una cucharadita de sal y hacer gárgaras tras cada comida.
- La cebolla. Se trata de uno de los antisépticos naturales por excelencia y aunque quizás te desagrade un poco su sabor en crudo, tan solo necesitarás masticar un poco de cebolla durante tres minutos cada día para mantener una dentadura y encías perfectas.
- Clavos de olor. Esta especia contiene una sustancia denominada eugenol y que tiene un poder sedante sobre la encía. Podrás aplicarlos directamente sobre la zona afectada o realizar una infusión para luego hacerte enjuagues bucales.
¿Sufres de dolores constantes en la boca? ¿Acudes al dentista siempre que sientes molestias?