Los piercings siguen siendo una realidad para muchísimas personas, sobre todo para los más jóvenes, que deciden colocarse una joya en algún punto estratégico de su cuerpo. La nariz, el labio o la lengua, son sitios habituales para lucir un piercing.
Pero debemos tener mucho cuidado, y es que, las perforaciones en la piel son una práctica que requiere de unos cuidados extra para evitar que se infecten. Para ello debemos evitar exponer el piercing a ambientes contaminados y extremar la higiene en esa zona.
Además, también es necesario conocer cuál es el proceso de cicatrización de cada piercing en particular, así podrás darle los cuidados que necesita y de la forma más adecuada. ¿Quieres saber más acerca del cuidado de un piercing?
Cuidado de un piercing
Cómo curarlo. Lo primero que deberás hacer será adquirir un jabón neutro para poder curar el piercing y lavarlo dos veces al día. Deberás hacerlo con las manos totalmente limpias y en un ambiente aséptico, después se aplica un poco de suero fisiológico o yodo, unos productos que contribuyen a evitar las infecciones. No estaría de más que consultases los cuidados que requiere tu tipo de piercing, en el centro donde te lo has hecho.
Si ya lo tienes infectado. Puedes llegar a curar la infección con unos cuantos cuidados más específicos, con los que conseguirás que el agujero quede limpio y se cure:
- Lava la zona infectada del piercing con un jabón antiséptico, dos veces al día. Procura que éste no contenga ni clorexidrina, ni tampoco yodo.
- Rocía luego con agua marina o suero fisiológico, puedes utilizar una pequeña botellita en spray.
- También puedes ayudarte en el proceso de curación, de una pomada antiinflamatoria, que podrás encontrar en cualquier farmacia.
Recuerda no tocar nunca la herida o el piercing con las manos y aplicar los productos siempre alrededor de la misma. Si el piercing no se cura durante los primeros siete días tras registrar la infección, es recomendable que acudas a un profesional o a alguien que te pueda asesorar en el cuidado de un piercing.
¿Tienes algún piercing? ¿Tuviste problemas para que sanase la herida?