¿ Cómo podemos mejorar el sueño?

 ¿ Cómo podemos mejorar el sueño? Hoy en día, en nuestras vidas cotidianas pasamos por alto cosas tan importantes como por ejemplo:mantener una dieta completa y equilibrada, hacer ejercicio físico unas 2 o 3 veces a la semana como mínimo o  desconectar un buen rato de todos los aparatos electrónicos que nos rodean.

Termina nuestro día, después de una dura jornada de trabajo rodeados constantemente de situaciones de estrés y no pensamos en otra cosa al llegar a casa que sentarnos. Comer en abundancia haciendo lo justo, mirar el televisor mientras miramos el móvil, repitiendo varias veces esta operación, incluso llegando a convertirlo en otra rutina más.

Llega el momento de irnos a dormir y solo hacemos que dar vueltas. Pesadez en la cabeza, acidez en el estomago, estrés, nos tiramos de los pelos intentando resolver este problema sin encontrar ninguna solución saludable. Decidimos, «acudir a nuestro medico para que nos ayude» y nos receta medicamentos altamente nocivos para nuestro sistema nervioso.

A lo largo de los días, nuestra energía física disminuye con el uso continuado y necesitamos aumentar la dosis para encontrar ese sueño instantáneo que en un principio obteníamos con media pastilla. Nada de esto sirve para uso prolongado, no son mas que placebos y no sirven para dormir. 

Podríamos estar horas hablando sobre porque los recursos fáciles no son nada aconsejables para dormir bien, con la negativa añadida de que a lo largo se paga caro para nuestro organismo. A continuación, vamos a describir algunos buenos hábitos que pueden ayudarnos a base de constancia y fuerza de voluntad a que lleguemos a casa y sin necesidad de ningún medicamento, queramos ir a la cama a dormir como angelitos.

En nuestra dieta: durante las comidas es fundamental por encima de todo masticar muy bien los alimentos.Esto favorece que nuestras glándulas salivares trabajen. En la saliva se segrega entre otras, enzimas que ayudan a descomponer los hidratos de carbono mejor. Nuestros alimentos al mezclarse bien favorece la digestión en el estomago y en nuestro intestino. Asimismo, se hidratan y lubrican nuestros órganos digestivos, reduciendo al máximo la sensación de pesadez.

Se puede cambiar entre las comidas el bollo o bocadillo de rigor, por una o dos piezas de fruta, frutos secos, chocolate con un mínimo de 70% de cacao, queso o jamón curado con una tostada de pan integral con semillas de sésamo y girasol y un poco de aceite de oliva virgen, y siempre masticando bien. Beber un vaso o dos de agua en ayunas y antes de irse a dormir esta bien, pero eso no implica que tengas que beber 2 o más litros de agua al día si no se realiza grandes esfuerzos o ejercicio físico regular. Las cenas deben ser ligeras, verduras hervidas, al vapor o la plancha, ensaladas de pasta o arroz, pescados o carnes de aves a la plancha en proporciones normales. Aunque mastiquemos bien los alimentos de procedencia animal siempre son mas pesados y tardan mas en digerirse. Lo que conlleva a que muchas veces al estar en la cama nos cueste cerrar los ojos, mantener la mente en blanco o controlar correctamente nuestra respiración. 

El ejercicio físico, es una gran manera de quemar el exceso de calorías y consumir energía. Son muchas, las personas que en sus trabajos cotidianos no consumen las calorías necesarias. 

A raíz de los días se acumulan excesos de grasas y la falta de ejercicio nos convierte en personas sedentarias activas, todo esto conlleva problemas como: falta de concentración, dolores de cabeza y musculares o la falta de sueño. En general, realizar ejercicio regular como: realizar estiramientos dos veces al día incluso tres, controlar la respiración,   correr al trote sin forzar mas de lo necesario o realizar deportes como por ejemplo el baloncesto o el patinaje en linea. Cualquiera de las opciones que elijamos, siempre que no forcemos demasiado y no nos hagamos daño sera agradecido por nuestra salud física y psicológica. Subirá nuestro animo, despejaremos la mente con mayor facilidad y nos sentiremos mas fuertes y con mas energía. Favoreciendo además, el descanso pleno durante un mayor numero de horas.

Entre otras cosas, desconectar de todo aparato electrónico al llegar la noche, hacer ejercicios de meditación, relajarse leyendo, dibujando o tener sexo son opciones muy recomendables para llamar la caída de nuestros parpados y caer rendidos en la cama hasta el día siguiente.

En definitiva, mantener un ritmo de vida saludable y equilibrado es clave. Comer un 70% de alimentos vegetales en cada comida, masticar muy bien para fabricar saliva abundante. Realizar deporte y no pasar el día entero rodeado de aparatos, desconectando un buen rato antes de irse a dormir. Realizar cualquier tipo de ejercicio mental o sexual que favorezca el sueño, son buenas opciones a tener en cuenta y practicar con regularidad, comprobaremos su efectividad con dedicación en poco tiempo.