Ten tus labios hidratados a todas horas, sin protección natural contra el sol y los cambios meteorológicos, los labios necesitan una hidratación extra.
¿Por qué?
Los labios tienen una capa córnea muy fina , sin hipodermis y con muy pocas glándulas sudoríparas y sebáceas, lo que hace que sean muy sensibles a las variaciones meteorológicas y, en particular, al frío, y que tengan una clara tendencia a resecarse. Al carecer de melanocitos, los labios no están protegidos contra las radiaciones solares, por eso conviene aplicarles productos específicos con filtro solar, sobre todo en la montaña, en la nieve y en la playa. Sin embargo, los labios poseen una excelente vascularización debido a la gran cantidad de capilares que albergan; esto, además de favorecer la renovación celular, es lo que les proporciona su tono naturalmente rosado.
Cómo cuidarlos
- Aplicando y reponiendo varias veces al día una crema labial que contenga cera de abeja, coco, própolis y aceite de onagra.
- Dándoles, mañana y noche, un pequeño masaje con un cepillo de dientes con cerdas suaves en sentido horizontal.
- Bebiendo como mínimo 2 litros de agua al día. La falta de agua se nota enseguida en las zonas más delicadas del rostro como son los labios.
- En cuanto a los pintalabios, es mejor usar los brillantes, tipo gloss, en lugar de los mates y de larga fijación, y siempre sobre una crema labial rehidratante que debe reponerse con frecuencia.
Dos trucos para protegerlos de las arrugas
- Para evitar o disimular las arrugas de alrededor de los labios, se puede utilizar, una vez a la semana, la misma mascarilla que se usa para el contorno de ojos.
- Debes evitar humedecer los labios continuamente con la lengua, ya que eso se lleva la capa hidrolipídica que los protege.