Estamos en pleno verano y es muy importante saber proteger nuestra piel de los rayos de sol, si no queremos quemarnos y lesionar nuestra epidermis. Pero en esto, aunque parezca fácil, todavía hay una gran mayoría que acaba dándose de bruces con los mismos errores a la hora de utilizar una crema u otra. ¿Quieres saber dónde fallamos más?
Lo que hacemos mal para proteger nuestra piel
- No aplicarnos la crema al menos media hora antes. Se trata de uno de los errores más frecuentes, ya que tenemos tendencia a ponernos el protector una vez nos encontramos ya en la piscina o en la playa sin dar tiempo a que la loción se absorba adecuadamente.
- No elegir la protección arreglo a nuestro fototipo de piel. No es lo mismo si tu tono de piel es blanco-lechoso o si es moreno por naturaleza. Deberás elegir un FPS (factor de protección solar) más alto cuanto más clara sea tu epidermis. Además, aquí te dejamos un post en el que os hablamos de cómo elegir el protector solar más adecuado.
- No volver aplicar loción protector una vez nos hemos bañado. Aunque tu protector sea calificado como ‘resistente al agua’, una sola aplicación no es suficiente y mucho menos cuando nos estamos metiendo al agua cada dos por tres. Lo aconsejable es repetir la aplicación cada dos horas y siempre después de haber mojado nuestra piel.
- ¿Y si sale el día nublado? Muchas personas creen que cuando el sol está escondido detrás de las nubes, no puede llegar a quemarnos y por tanto no necesitamos aplicarnos protector, pero esto es totalmente falso. Y es que, entre el 80% y el 90% de los rayos ultravioleta son capaces de atravesar las nubes y llegar a nuestra piel.
- Reutilizar las cremas de otros años anteriores. Generalmente, las lociones y cremas tienen una durabilidad de un año, por lo que si reutilizas los factores de protección de un año para otro estarán perdiendo calidad y no estarán protegiéndonos adecuadamente.
- No hidratarnos tras el baño de sol. La piel necesita hidratarse tras una intensa jornada de rayos solares, ya sea con cremas y sobre todo, bebiendo mucho líquido, especialmente agua.
¿Te sientes identificado con alguno de estos errores? ¿Cómo has empezado tu verano?