La miopía es un error de refracción muy común, esto quiere decir que apreciamos los objetos más lejanos con cierta borrosidad, pero que por el contrario los objetos cercanos se ven con claridad. La miopía no se considera una enfermedad, sino una alteración de la vista. La miopía afecta al 25% de los españoles, y se suele descubrir en edades tempranas (de 8 a 12 años), por lo general la miopía se suele estabilizar cuando dejamos de desarrollarnos, si se corrige a tiempo evitaremos que la miopía valla a mas. Las personas que tienen miopía tienen más posibilidades de desarrollar un desprendimiento de retina e los casos más extremos.
Por lo general la miopía suele ser hereditaria, por lo que si tú padre o madre tiene seguramente tú tendrás. Existen 2 tipos de miopías, miopía simple y miopía magma.
Miopía simple: Suele darse en edades tempranas, y el paciente puede llegar a tener 8/9 dioptrías. Por lo general se suele estabilizar el desarrollo una vez finalizado el crecimiento (21 años).
Miopía magma: El paciente presenta 9 dioptrías o más, requiere un mayor tiempo para estabilizarse, por lo que sus problemas son mayores.
Los síntomas suele ser claros, ya que si notamos que nuestra vista no es capaz de ver con claridad los objetos lejanos y tendemos a achinar los ojos para forzar la vista, esto será un claro síntoma de que necesitamos ir al oculista para que nos realice una revisión para saber si necesitamos gafas. Otro de sus síntomas es pesadez en los ojos, ya que al tener que forzar nuestros ojos nuestra vista se siente cansada.
Para que nuestra vista no vaya a peor, deberemos emplear lentes de contacto, gafas o bien como ultima opción la cirugía, aun que este ultimo tratamiento solo es recomendable si nuestra vista no sigue empeorando, ya que si fuese a mas no sería correcto operarse, ya que una vez operado tu vista seguiría empeorando con el paso del tiempo y tendrás que volver a operarte, por lo que aconsejamos el uso de lentes de contacto o gafas hasta que se estabilice.