La medicina adelanta a pasos agigantados, y, gracias a eso, cientos de enfermos que hace años no habrían tenido una diagnosticación clara, y su enfermedad achacada a factores externos que no tienen nada ver, tienen tratamiento y resolución de sus síntomas.
Pero, aunque es una ciencia en continuo crecimiento, y cada día conocemos más síntomas y causas, hay enfermedades cuyo diagnosis es todavía muy complejo, y, por las pruebas, pueden dar resultados engañosos.
Por ello, los médicos muchas veces se convierten en una especie se investigadores, que uniendo las piezas que conforman el rompecabezas de cada paciente, consiguen encontrar cual es el pronóstico más acertado sobre la patología del enfermo.
Hay que tener en cuenta que, aunque totalmente preparados, los médicos son seres humanos, y por ello pueden tener fallos o dejar pasar alguna información que se posiciona como clave a la hora de desentrañar cuál es la causa del malestar del paciente. A eso se suman los posibles errores en los historiales de los pacientes, que, por cientos de motivos, pueden tener información errónea, o faltar algunos pasajes de la vida hospitalaria.
Una de las patologías que más problemas presenta en la diagnosis son los desórdenes psicológicos, y sobre todo en los más pequeños, ya que la falta de comunicación fluida puede hacer que se confundan los síntomas de déficit de atención o del autismo, por ejemplo.
Aunque la lista es muy larga, y en ella se podrían incluir enfermedades en las que la percepción del dolor del paciente es clave, como por ejemplo la fibromialgia, hay cinco patologías que son realmente difíciles de diagnosticar.
Hipotiroidismo
Este trastorno de base endocrino se da por una alteración de la tiroide que provoca un déficit de las hormonas tiroideas, y que en los primeros estadios es asintomática, o presenta unos problemas muy leves que pueden ser debidos a muchas causas. La fatiga, la sequedad de la piel o el dolor de músculos, junto a los cambios de peso drásticos, son algunos de los síntomas que se deben tener en cuenta. Además, hay que tener en cuenta que esta patología presenta características del desorden psicológico, por lo que hay que descartar otros problemas como la fibromialgia o la depresión.
Asma
Los problemas respiratorios pueden ser debidos a una gran cantidad de problemas o enfermedades. Por ello, es una de las afecciones en la que más personas son diagnosticadas, aunque, muchos de ellos, tienen una falsa asma. Mucha gente, al presentarse una crisis respiratorias han empezado a ser tratadas con inhaladores, sin la prueba previa, la espirometría, gracias a la cual se puede conocer, sin efectos secundarios, si realmente se padece asma, o se tiene que seguir buscando la causa de los problemas.
SII
El síndrome del intestino irritable, mal llamado colon irritable, es un conjunto de trastornos de las funciones del intestino. Dentro de este término se engloban un centenar de síntomas que engloba desde la diarrea, a vómitos, ardor de estómago o estreñimiento entre otros. A este pronóstico se llega tras descartar el resto de posibilidades, y hay que tener en cuenta el no confundir con otras patologías como el síndrome con la sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC) que tiene síntomas similares.
Celiaquia
Es una de los trastornos más en boga hoy en día. Muchos de los pacientes con esta enfermedad han pasado un largo calvario hasta llegar a este pronóstico, y otros, en cambio, se les ha diagnosticado teniendo otras patologías parecidas. Los especialistas la catalogan como una de las más complicadas de diagnosticar, y explican que, cinco de cada seis enfermos pueden no estar diagnosticados todavía. Actualmente se intenta descubrir la enfermedad a través de un análisis de sangre, o una enteroscopia, donde se valoran los daños que la enfermedad provocado en el intestino delgado.
Artritis reumatoide
Esta es una enfermedad autoinmune que afecta hasta al 1% de la población del mundo. Es una inflamación de las articulaciones que las va dañando de forma paulatina, a pesar de que se tiene constancia de la misma desde hace siglos, hasta este momento no existe una cura, aunque sí tratamientos paliativos, ni se conocen exactamente las causas exactas de porqué se da.