La autoestima es uno de los pilares mentales que debemos trabajar día a día, y es que, por muy buen aspecto físico que tengamos, si no nos sentimos bien por dentro, no estaremos sintiendo mal, desganados y tristes.
Una autoestima baja puede acabar afectado a nuestras relaciones personales y a muchos ámbitos de nuestra vida. Por ejemplo, si acudes a una entrevista de trabajo, deberás ir con una actitud positiva y de autoconfianza, de esta manera será mucho más fácil mostrar las aptitudes que tienes a tu entrevistador y tener así muchas más posibilidades de conseguir un empleo.
Simplificar problemas
Para poder reafirmarnos día a día y sentirnos mejor con nosotros mismos, lo mejor es tomarse las cosas malas que nos ocurren como experiencias vitales de las cuales podemos aprender. Además, esto nos servirá para poder encarar los problemas futuros con una mayor capacidad de decisión y perspectiva.
Consejos para subir la autoestima
A continuación, te dejamos algunas recomendaciones con las que empezar a trabajar tu autoestima y la confianza en ti mismo:
- Aprende a gestionar el pasado. Debemos de ser muy conscientes de todas aquellas cosas pasadas que nos dañaron, analizarlas cuidadosamente y dejarlas atrás. Este último paso es el más importante para poder vivir tu presente a plenitud y avanzar.
- Evita a las personas tóxicas. Tener a nuestro alrededor personas que nos dicen continuamente lo que estamos haciendo mal, o lo que no les gusta de nosotros, no contribuye a que nos sintamos bien, sino a todo lo contrario. Reduce los tiempos que compartes con ellas y pon las barreras necesarias para protegerte.
- Piensa con perspectiva. Relativizar nuestra vida siempre es algo que puede ayudar a conocernos mejor. De esta manera, si somos observadores con nosotros mismos y con los pasos que damos a lo largo del día, seremos conscientes de en qué momento se nos ha podido ‘torcer’ la jornada y reflexionar acerca de ello.
- Intenta no compararte con los demás. Si tendemos a compararnos con los demás en un sentido de desaprobación constante, estaremos amargándonos sin motivos. Y es que, cada persona es un mundo y no podemos pretender ser otra persona, sino aspirar a ser mejor de lo que ya somos.
Por último, no olvides dejar tus miedos atrás, si los sientes y no puedes combatirlos, los cambios no llegarán y puedes sentir más frustración de la que debieras. La fortaleza emocional se desarrolla paso a paso, trabájala. ¡Mucho ánimo!