Llega agosto y muchas personas que se encuentran paradas y en búsqueda activa de empleo puede sentir una gran frustración. Y es que, con la llegada del verano y al no haber conseguido un trabajo, los parados tienden a pensar que no merecen un descanso y unas vacaciones.
Incluso pueden albergar un sentimiento de culpabilidad si disfrutan de actividades de ocio tan normales en esta fecha, como ir a la playa o salir de excursión con unos amigos. De hecho, no debemos olvidar que la búsqueda de empleo se puede calificar como un trabajo en sí mismo, igual de desgastante que cualquier otro.
Interrumpir tu rutina
Unas vacaciones significan desconectar e interrumpir tus tareas diarias por unos días, ya sea un trabajo, un Máster o una búsqueda intensiva de empleo. Así que, para contribuir a pasar un mes de agosto sin frustraciones, ni preocupaciones y poder olvidarte del estrés que comporta el estar buscando empleo sin cesar, te dejamos unos cuantos consejos:
- Procura una desconexión de al menos 15 días. Es muy probable que, excepto los contratos estrictamente veraniegos, las empresas pospongan los procesos de selección hasta septiembre. De esta forma, agosto se convierte en el mes ideal para desconectar de esta búsqueda, sobre todo durante las primeras semanas. Este descanso renovará tus energías y te ayudará a gestionar mucho mejor todo este tema.
- Piensa que estás más cerca de conseguirlo. Toda la trayectoria que hayas hecho hasta ahora no quedará en balde porqué te permitas descansar durante unos días. Aunque no hayas sido seleccionado en los empleos en los que has realizado entrevistas, no te olvides que tus pasos avanzan firmes hacia tu objetivo.
- Entrégate al deporte. Una buenísima manera de desconectar es practicar deporte, de esta manera estarás favoreciendo la estabilidad emocional y la producción de endorfinas, las llamadas ‘hormonas de la felicidad’.
- Disfruta de la compañía de tu familia y amigos. Aprovecha para reforzar los lazos con tus seres más queridos y no dejes que tu situación de desempleo afecte a tus relaciones personales. Sentirte arropado será beneficioso para ti y para ellos.
- Márcate objetivos. El verano puede ser una etapa maravillosa para marcarse objetivos a cumplir durante el año siguiente. Procura incorporar elementos distintos que rompan tu rutina diaria.
¿Cómo es tu situación laboral? ¿Has sentido alguna vez este tipo de culpabilidad?
